Gloria, una mujer entregada a la educación infantil

Desde 1995 Gloria Trujillo Pérez ha realizado una ardua y destacada labor como madre comunitaria en la comuna 9 de Neiva. Hoy su labor es admirada en la comunidad.
A pesar de que a lo largo de 23 años los ha dedicado a ser madre comunitaria, Gloria Trujillo se siente satisfecha por lo que ha hecho y ha aportado para que niñas y niñas se formen en valores y tengan un espacio de sana recreación en su salón de clases.
Su trayectoria como una mujer que ha contribuido a la educación infantil en el barrio Luis Carlos Galán de la comuna 9 ha sido altamente valorado por las personas del sector, quienes la miran como alguien que ha sido capaz de construir paz y que ha generado cambios positivos en la vida de quienes con tanto amor y responsabilidad enseña.
“Siempre tengo como prioridad que mis niños son el presente y futuro, por lo que siempre me esfuerzo para que reciban de mí la mejor educación en valores y puedan tener algunos refuerzos en sus materias, pues además de ayudar a niños que están creciendo, hay otros que apenas están empezando su vida y los padres, sabiendo lo responsable que soy, me los dejan sabiendo que los voy a cuidar como si fueran mis hijos”, expresó Trujillo Pérez.
Así mismo, sabe que el amor que ha dado a estos niños se lo recompensarán no solo sus padres y madres, sino también ellos en un futuro, pues en el pasado ha recibido agradecimientos de quienes les dio sus enseñanzas. “Lo más bonito de mi trabajo es cuando veo a los niños y niñas que anteriormente eduqué siendo unos jóvenes responsables, ellos me saludan y me tratan como si hubiera sido una segunda mamá, es tanto el cariño que siento de ellos, que me enorgullezco de lo que hago todos los días”, manifestó Gloria.
Problemas en el camino
Aunque para Gloria ha sido un placer ser madre comunitaria, ella dice que su trabajo no es reconocido por el Gobierno, tema que le preocupa porque a pesar de haber trabajado más de dos décadas, se siente insegura porque no sabe si tendrá una pensión.
“Yo elegí ser madre comunitaria en primera instancia para poder trabajar y cuidar a mis hijos al mismo tiempo, hecho con el que he podido aportar así sea un poquito a los gastos de mi casa. Sin embargo, me siento preocupada por el trato que tiene el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) con nosotras, no es justo que no se nos reconozca un salario digno para hacer lo que hacemos. Es más, hoy no sé si tendré pensión”, aseguró Trujillo Pérez.
De igual manera, contó que su lucha no se ha quedado solo en palabras para exigir mejores condiciones laborales considerando lo que ha hecho durante parte de su vida, sino que también ha logrado participar de marchas acá en Neiva.
“El camino que nos ha quedado ante la imposibilidad de que nos garanticen por ejemplo seguridad social, es salir a las calles y decirles a todos esos políticos que no es justo que no se nos reconozca nuestra labor. Es más, me hubiera gustado haber estado en las protestas que se han realizado en el Palacio de Justicia de Bogotá, pues es desde allí donde se pueden generar verdaderos cambios”, aseveró Gloria.
Ahora, a sus 64 años se siente cansada, pero con las ganas intactas para enseñar y cuidar a los niños y niñas de su comunidad, pues para ella son el más grande tesoro, además de sus hijos, que pudo tener en la vida.
“Con cada pequeño que he educado y cuidado a lo largo de mi trayectoria como madre comunitaria, tengo un recuerdo muy bonito. Algunos los veo y me llena de un gran orgullo verlos como profesionales y saber que yo contribuí para que él o ella fuera una mejor persona. Ahora con los niños que tengo, sé que puedo seguir formándolos para que sean personas de bien. Es cierto, a mis años me siento cansada, pero mis niños son un gran tesoro que siempre me levantan el ánimo”, expresó.
Finalmente, envió un mensaje a las madres comunitarias de Neiva y de Colombia para que sigan expresando su inconformidad por la situación de su trabajo, pues considera que, desde allí, se pueden generar grandes y positivos cambios. “Es importante que las grandes líderes que tienen los sindicatos de madres comunitarias del país sigan con la misma fuerza y paciencia para que temas como la seguridad social sea una realidad, pues no es justo que se nos trate de manera indiferente y mucho menos que el Estado se ‘lave las manos’ con nuestra situación laboral”, puntualizó Gloria Trujillo Pérez.